Científicos de la UCC han mostrado que los niveles cerebrales de serotonina, la ‘hormona feliz’ son regulados por la cantidad de bacteria en el intestino durante el principio de la vida. Esta investigación será publicada el 12 de Junio en la revista de psiquiatría internacional Molecular Psychiatry [Psiquiatría Molecular].
Caramba con la investigación… no será mucho ya? Como alguien que adhiere al enfoque biopsicosocial para la psicología, me parace una exageración. Y la sentencia determinista de la influencia de la presencia de la bacteria para toda la vida no se queda atrás. Nulas posibilidadesd e cambio. Abandonemos el ejercicio de la psicología, porque todo depende de drogas y bacterias que controlan la conducta o limitan o potencian la genética
La necesidad de una causalidad conocida, controlada, y biológica para los fenómenos sociales y psicológicos parace que crece desde el positivismo a estos días. Ahora vamos a tener generaciones felices gracias a alguna leche probiótica administrada a los neonatos… en fin.
Agradecido como siempre por tu blog
Saludos
Abrazo