
Movía las caderas como nadie, cantaba como muy pocos, su belleza era sin igual y su tupé inimitable. Elvis, es el Rey del Rock, me decía mi madre.
Su música es increíble, aún no ha pasado de moda y siguen haciendo versiones; no me puedo imaginar mi lista de reproducción sin él .
Gracias a que grabó su primer disco en 1953 para regalárselo a su madre, hoy lo conocemos. Sus influencias del Rythm and blues y la música Country Gospel, hicieron un cóctel insuperable; y todo ello junto a una voz enérgica donde las haya.
Hasta que el 16 de agosto de 1977 nos dejó, a causa de un ataque al corazón debido a tantos excesos. Se apagó su vida pero siempre nos quedará sus canciones, esas, que hacen bailar, tararear, emocionarte e incluso estremecer el alma.
Gracias Elvis, tu recuerdo vive en nuestros corazones.Éste es mi pequeño homenaje.