Palabra con orígenes griegos, se refiere al «ruido de tripas producido por el movimiento de los gases en la cavidad intestinal» (DRAE). En otras palabras, denota ese elegante sonido que suele presentarse en momentos oportunos, como una primera cita romántica o una junta con el presidente de la empresa. Aunque el hecho en sí no es mi fascinación, la palabra me encanta por ser casi una onomatopeya: «borborigmo» suena parecido al ruido intestinal. Cosa bonita.